Sinopsis
En la velada del día de Nochebuena, una gran nevada obliga al tren de las 11:37 procedente de la estación londinense de St. Pancras a detenerse en las proximidades de Hemmersby. Decididos a no pasar la noche en el vagón, un ecléctico grupo de seis pasajeros decide desafiar las inclemencias del tiempo e intentar llegar al cercano pueblo. A mitad de camino, se ven obligados a refugiarse en una solitaria casa de campo que, a pesar del fuego encendido en la chimenea, el té para tres dispuesto sobre la mesa y el agua de la tetera todavía hirviendo, parece estar desierta. Atrapados por las circunstancias en ese reducido espacio, los viajeros intentarán desentrañar el enigma de la vivienda deshabitada y, cuando la tormenta finalmente amaine, de las cuatro personas que han sido asesinadas; La recuperación de esta espléndida novela de intriga de ambiente navideño, desaparecida de las librerías desde hace más de setenta años, se ha convertido en un festivo e inesperado éxito editorial en el Reino Unido, resucitando así el interés de la crítica y los lectores por un escritor que Dorothy L. Sayers no dudó en calificar como «un insuperable maestro en el marco de las aventuras de misterio».
Reseña
Una espléndida novela, de fácil lectura, que nos atrapa como a sus personajes en la casa, en una secuencia de misterios.
La intriga que se desarrolla suavemente sin estridencias ni grandes giros, nos transporta a una época indefinida de Inglaterra, en la década de los 30 - 40 del siglo pasado, sin embargo, creo que podría incluso ubicarse en cualquier tiempo o lugar.
El argumento es sencillo, y sin embargo, digno de cualquier novela policíaca del corte más clásico y al más puro estilo de Arthur Conan Doyle, Agatha Christie o Mary Elizabeth Braddon, sin necesidad de escenarios sangrientos o rocambolescos.
La intriga que se desarrolla suavemente sin estridencias ni grandes giros, nos transporta a una época indefinida de Inglaterra, en la década de los 30 - 40 del siglo pasado, sin embargo, creo que podría incluso ubicarse en cualquier tiempo o lugar.
El argumento es sencillo, y sin embargo, digno de cualquier novela policíaca del corte más clásico y al más puro estilo de Arthur Conan Doyle, Agatha Christie o Mary Elizabeth Braddon, sin necesidad de escenarios sangrientos o rocambolescos.
Casi todo el argumento se desarrolla en un área pequeña, muy delimitada: la casa y sus alrededores. El lector no encontrará una angustia por el espacio, no padecerá claustrofobia, todo lo contrario, se divertirá, esperando ver cuál es el siguiente lugar donde se encontrará.
El autor narra cada escena en una habitación distinta, y avanza hacia el final obligándonos a leer con detenimiento, el desarrollo de la trama, pues en cualquier momento esperamos una pista, un detalle que nos ayude a adelantarnos al desenlace.
El autor narra cada escena en una habitación distinta, y avanza hacia el final obligándonos a leer con detenimiento, el desarrollo de la trama, pues en cualquier momento esperamos una pista, un detalle que nos ayude a adelantarnos al desenlace.
Personajes estereotipados que cualquier lector, puede identificar, con protagonistas tan dispares, como fáciles de clasificar; el oficinista pusilánime, la cabaretera, la señorita organizadora, el profesor excéntrico, el matón de los bajos fondos, el valiente caballero, el viejo presuntuoso y unos cuantos actores más, que intervienen, incluso sin diálogo (como el misterioso hombre del cuadro).
Unos protagonistas que guardan pequeñas sorpresas ya que pensaremos de algunos que juegan un papel importante, y al final el escritor nos sorprende respecto a ellos.
Unos protagonistas que guardan pequeñas sorpresas ya que pensaremos de algunos que juegan un papel importante, y al final el escritor nos sorprende respecto a ellos.
El lector se encuentra inmerso en ocasiones en escenas al más puro estilo de los personajes de Dashiell Hammett, con diálogos llenos de acusaciones y polémicas disertaciones, con giros en la trama. Seguramente su imaginación se transportará a las películas en blanco y negro de gánsteres; en otras a las mansiones inglesas de campo, con sus interminables escalinatas, y sus habitaciones recargadas en madera y tapizados.
Algunas conversaciones están llenas de pequeñas picardías, que no esperas encontrar en este género, y otras cargadas de humor llegando incluso al absurdo.
Algunas conversaciones están llenas de pequeñas picardías, que no esperas encontrar en este género, y otras cargadas de humor llegando incluso al absurdo.
Me llamo mucho la atención que este libro podría muy fácilmente transportarse a la radio, esos diálogos, en ocasiones serios, en otras humorísticos; esas descripciones del entorno, serían ideales para un folletín radiofónico, lleno de voces y efectos sonoros de vientos, nevadas, y golpes en las ventanas.
Concluyendo, un libro bueno en todos los aspectos, no se hace corto ni largo, es muy entretenido, mezcla acción, humor e intriga, a partes iguales, dejándonos un buen sabor al acabarlo.
Ha sido todo un placer compartir esta lectura con tres blogs amigos: Atalanta de Un libro junto al fuego, Lecturina de No solo leo, y Susurros de susurros de bibliotecas.
Ha sido todo un placer compartir esta lectura con tres blogs amigos: Atalanta de Un libro junto al fuego, Lecturina de No solo leo, y Susurros de susurros de bibliotecas.
Si yo fuera este libro, me gustaría, compartir estantería con libros similares, en un lugar tan pintoresco como la casa donde se desarrolla la historia.
Muy de acuerdo con tu opinión, es cierto que se podría llevar a la radio muy fácilmente.
ResponderEliminarUn placer compartir con vosotros esta lectura :-)
Besos.