domingo, 18 de marzo de 2018

El reloj de sol de Shirley Jackson


Sinopsis
Han pasado apenas unas horas desde el funeral del único hijo de los Halloran cuando su madre, nueva heredera de la majestuosa casa familiar, anuncia que está lista para apoderarse de todo y desterrar al resto de los ocupantes. Pero antes de que logre imponer su deseo, la tía Fanny recibe un mensaje sobrenatural de su padre, el dueño original de la propiedad: ella y los otros inquilinos sólo podrán sobrevivir a un inminente fin de los tiempos si permanecen confinados en la mansión.
Mientras se preparan para ser los últimos sobrevivientes de la Tierra, los ocupantes de la casa no pueden evitar sucumbir a las intrigas, la paranoia y la convicción de que la profecía es real y de que ellos son los elegidos para heredar un mundo nuevo: ¿llegarán al día del juicio sin destruirse unos a otros? En El reloj de sol, como en La lotería y La maldición de Hill House, Shirley Jackson hace gala de su maestría para la creación de ambientes enrarecidos por la sospecha y el presentimiento de un horror sin nombre, que tanto fascinó a autores como Joyce Carol Oates y Stephen King, sin que su ácido sentido del humor y su agudeza para la crítica social desmerezcan en comparación.

Reseña
Supongo que todos los autores merecen una segunda oportunidad o en todo caso, el estudio de su evolución literaria.
Este es el segundo libro que leo de Shirley Jackson, y la verdad me encuentro en un dilema, esta narración es una obra de esas que pueden provocar o una gran atracción o un extraña aversión.
En general se puede decir que no existe una gran diferencia entre esta y mi anterior experiencia con la citada autora.

Nos encontramos de nuevo un compendio de personajes a cual mas estrambótico; todos tiene algo en común: son extremadamente egoístas y narcisistas, viven en la autocomplacencia; ninguno quiere dejar su vida opulenta y despreocupada, viven solo para disfrutar, sentirse adulados y deseados, admirados a la par que envidiados, y además, no les importa nada el resto del mundo.
Podríamos intentar diseccionar cada personajes y situación de la obra, pero es algo imposible ya que la autora se las apaña para que no tengamos ninguna base desde la que partir.
Los pocos retazos de las vidas y experiencias anteriores de cada protagonista es insuficiente y además, ninguna escena está definida con el típico inicio, desarrollo y desenlace.
Algunas de estas escenas son tan extrañas, que parecen rozar los sueños surrealistas de Dalí o de las películas de Buñuel.

Otro problema que tenemos es el desarrollo claustrofóbico de la obra.
Todo gira en torno a la casa y la lucha de poder interna en la familia; no quieren perder el control y el ansia de erigirse en dominadores de un entorno que resulta casi tan asfixiante como la actitud despreocupada, a la par que agobiante, de las relaciones entre los personajes.

No todo es negativo en la novela, podríamos decir que este es un libro que nos plantea un reto: acabarlo.
Hay que tener en cuenta que Shirley al igual que en "Siempre hemos vivido en el castillo", deja inconcluso tanto el desenlace de la historia, como el destino de los personajes que en ella aparecen.

Si yo fuera este libro, no me gustaria estar en la biblioteca de la familia Halloran: todos mis hermanos tienen un mal final.


1 comentario:

  1. No, a mí tampoco me hubiera gustado estar en esa familia. Y sí, acabarlo fue un reto, pero entre todos pudimos :-)
    Lo pasé muy bien compartiendo esta lectura con vosotros :-)
    Besos.

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