Tu vecina te dijo que preferiría que no llevaras a tu bebé
de seis meses a la cena. No es nada personal, simplemente no soporta sus
llantos.
Tu marido estaba de acuerdo. Después de todo, vivís en la
casa de al lado. Podíais llevaros el monitor infantil y turnaros para pasar a
verla cada media hora.
Tu hija dormía cuando fuiste a comprobar por última vez.
Sin embargo, en este momento, mientras subes corriendo las escaleras hasta su
habitación envuelta en un absoluto silencio, confirmas que tu peor pesadilla se
ha hecho realidad: ha desaparecido.
Nunca antes habías tenido que llamar a la policía. Ahora
están en tu casa y quién sabe lo que pueden llegar a descubrir.
¿De qué serías capaz cuando has sobrepasado tus límites?
Reseña
Nos encontramos ante una novela
que sirve para pasar entretenido un rato, siempre que no pongamos nuestras
expectativas, en verlo como una obra maestra.
Pertenece a un género muy en boga
actualmente, poner al lector en una situación cotidiana, generar una crisis, y
volcar la atención del mismo en cada personaje que se encuentre en la trama;
sin embargo, no creo que nadie en sus cabales, ponga en riesgo a su bebé, pero
dejemos al menos al autor un margen para su ‘creación’.
No tenemos opción a pensar cual
es el secuestrador, nos encontramos con un narrador omnisciente que todo lo
sabe y se saca, cuan maestro tahúr, todas las cartas de la baraja, múltiples
pistas que nos alteran la idea que nos formamos de cómo es cada protagonista,
sus motivaciones y sus anhelos.
Cambia la perspectiva en cada capítulo,
aporta nuevas pruebas, hechos y giros. Se pone en el papel de cada protagonista,
en sus pensamientos y en su forma de actuar.
Es imposible leer este libro sin verse
defraudado, en el sentido de que el lector no tiene muchas opciones, solo puede
seguir la guía del autor y pensar en la culpabilidad de cada uno de los
protagonistas, los cuales están bien definidos, pero tan solo en una faceta, la
de su personalidad.
El autor no entra en describir el físico, no hay grandes escenarios, ni largos diálogos.
El autor no entra en describir el físico, no hay grandes escenarios, ni largos diálogos.
La autora es especialmente hábil
en jugar al despiste, y si bien tenemos al principio la sospecha de que el
detective es un magnífico policía, su papel queda totalmente desdibujado en
favor a los demás personajes, más o menos importantes, pero que sin embargo
tienen su papel.
El libro perfectamente entramado,
con una secuencia temporal lineal en su mayor parte, no deja nada al azar,
bueno, salvo un hecho que dejo al lector a descubrir, completa sorpresa que nos
deja con una intriga.
Si bien el libro no tiene lagunas, y nos atrapa de tal
manera que no puedes dejar de leer, tiene un pequeño fallo, nos deja con ganas
de que no acabe.
Si yo fuera este libro, no dejaría sola a mi familia nunca.
Estoy completamente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarEs un libro entretenido pero al que no hay que pedirle mucho. Es un bestseller y punto, de esos que a las pocas semanas empiezas a olvidar. Los personajes tampoco tienen nada especial que haga que perduren en el recuerdo de los lectores; eso sí, la vuelta de tuerca que la autora se reserva para el final es impresionante y podría dar para otra novela.
Un besazo.