La psicoterapeuta Sofia Zetterlund está
tratando a dos pacientes especialmente difíciles: Samuel Bai, un niño soldado
de Sierra Leona, y Victoria Bergman, una mujer de mediana edad con un profundo
trauma infantil.
Entre tanto, en un parque del centro de Estocolmo aparece un cuerpo mutilado. ¿Quién es el joven de origen extranjero? ¿Ha sufrido terribles abusos? En primera instancia, la policía le da poca prioridad al caso. Sin embargo, muy pronto tiene lugar otro asesinato de características similares que hace pensar que tal vez se trate de un asesino en serie.
La inspectora Kihlberg y la terapeuta Zetterlund se verán formando equipo en la resolución de este y otros casos. A medida que su relación se estrecha, tendrán que enfrentarse a las mismas preguntas: ¿cómo es posible que en una persona afloren semejantes rasgos de inhumanidad?, ¿cuándo es la víctima la que se convierte en depredador?
Entre tanto, en un parque del centro de Estocolmo aparece un cuerpo mutilado. ¿Quién es el joven de origen extranjero? ¿Ha sufrido terribles abusos? En primera instancia, la policía le da poca prioridad al caso. Sin embargo, muy pronto tiene lugar otro asesinato de características similares que hace pensar que tal vez se trate de un asesino en serie.
La inspectora Kihlberg y la terapeuta Zetterlund se verán formando equipo en la resolución de este y otros casos. A medida que su relación se estrecha, tendrán que enfrentarse a las mismas preguntas: ¿cómo es posible que en una persona afloren semejantes rasgos de inhumanidad?, ¿cuándo es la víctima la que se convierte en depredador?
Reseña
Siempre me ha gustado la novela
descrita como policíaca nórdica, sus oscuros personajes, independientes, con
sus problemas personales, traumas y conflictos laborales, su batalla interior
constante entre el deber y su pasión por descubrir al malhechor.
Esta novela es un exponente, algo
atípico, dentro del género, nos encontramos todos estos elementos, pero lo más
destacable en este caso es que también el ‘malvado’, el serial-killer tiene sus
conflictos internos, su inquietante forma de ser. Muy en la línea de Millenium
de Stieg Larsson, tenemos varios hilos que nos cuentan el trasfondo y la causas
que son el motivo del comportamiento del criminal.
Muy bien escrito, este libro
forma parte de una trilogía, posee un buen equilibro entre los hechos narrados
y la descripción de los mismos. La dinámica es perfecta. La intriga generada es
adictiva.
Al principio, nos puede parecer
que tiene un desarrollo algo caótico, cuesta un poco hacerse con la narración,
pues incluye saltos en el tiempo y de los lugares donde transcurre la trama,
jugando con diversos sucesos y hechos acontecidos por los protagonistas, que
son aparentemente inconexos.
El libro atrapa, tiene una
brillante descripción de la psicología criminal y del comportamiento humano,
posee, asimismo, algunas escenas que nos plantean crudamente, la psique de los
criminales, y sus justificaciones.
Como curiosidad, Erik Axl Sund es
el seudónimo de dos autores, sin embargo, no existe fisura alguna en la trama
que delate esta situación, es totalmente coherente y está bien desarrollado.
Los personajes, no están estereotipados,
no son grandilocuentes ni son exageradamente dramáticos, son personas normales
y corrientes, con conflictos reales, normales y completamente creíbles.
Si os gusta el género, os lo
recomiendo, es a mi parecer uno de los mejores libros que he leído.
Si fuera este libro, procuraría, no encontrarme con nadie tan malvado, tan ‘tenebroso’ y tan perdido en su psique.
Me han llamado mucho la atención las portadas y creo que con tu reseña, se han bajado las pocas barreras que me frenaban.
ResponderEliminarMe gusta la novela policíaca aunque reconozco que la nórdica no me llega a convencer del todo, aún así, me atrae lo que comentas del equilibrio entre los hechos narrados y las descripciones y sobre todo que los personajes se alejen de los clásicos arquetipos.
Un beso.