Grecia, siglo v a. C.
Un oscuro oráculo vaticina la
muerte de Sócrates.
Un recién nacido es condenado a
morir por su propio padre.
Una guerra encarnizada entre
Atenas y Esparta desangra Grecia.
El asesinato de Sócrates recrea
magistralmente la época más extraordinaria de nuestra historia. Madres que
luchan por sus hijos, amores imposibles y soldados tratando de sobrevivir se
entrelazan de un modo fascinante con los gobernantes, artistas y pensadores que
convirtieron Grecia en la cuna de nuestra civilización. A lo largo de las
páginas de esta absorbente novela, brilla con luz propia la figura inigualable
de Sócrates, el hombre cuya vida y muerte nos inspiran desde hace siglos, el
filósofo que marca un antes y un después en la historia de la humanidad.
Reseña
Supongo que como a todos los
lectores, siempre se tienen preferencias, nuestros gustos varían en función de
nuestros estados de ánimo. Por ejemplo, yo alterno temporadas de lectura de
novela histórica, con policiaca e incluso en ocasiones me da por leer algo de
literatura fantástica (sea ciencia ficción, terror, caballería, heroica…).
Soy lector asiduo de Marcos
Chicot, para mí, hoy en día uno de los más rigurosos a la hora de escribir
novela histórica, y me gusta sencillamente, por algo muy especial que tiene su forma de
narrar: no se hace pesado, su prosa es sencilla, directa y clara.
Este libro, además, tenía para mí
un aliciente, después de tanta novela sobre el medievo y la roma antigua (que obsesión,
tienen con la época de los césares y los grandes generales romanos con sus
intrigas y sus vendettas), encontraba algo sobre la Grecia antigua.
Vale de acuerdo hay gente que
prefiere leer directamente los clásicos, y enterarse del pensamiento que ha
dado origen a la mayoría de las corrientes filosóficas, a mí me sucede todo lo
contrario, soy incapaz de leer los autores clásicos, alguno leí, hace mucho,
(básicamente, los que los estudios obligan), sin embargo, leer este libro y
entrarme unas ganas locas de leer a los dramaturgos, poetas y autores clásicos
griegos es todo uno.
La novela, sus personajes, tan
cercanos como distantes en el tiempo, han convertido en todo un placer su
lectura; los escenarios, las guerras y los conflictos de la época, así como el
estado político de la ciudades-estado de la Grecia antigua, son sencillamente
descritas con una maestría, digna de los mejores escritores conocidos, y desde
luego, Chicot merece estar entre ellos.
No quiero entrar en decir como
son los personajes, si son creíbles, erróneos, incoherentes, o si la narración
tiene fallos, para ello tendría que ser un experto erudito en la materia, y
personalmente me considero un lector, alguien que lee para aprender (y de este
libro mucho se aprende), o para sencillamente disfrutar de momentos de evasión,
de viajar en el tiempo, visitar otros lugares o conocer otros pensamientos.
Y con este libro, el autor, me ha
sumergido en una época que es una gran desconocida, porque mucho se habla de la
Grecia clásica, pero si se pregunta a la gente de la calle, pocos te citarán
dos o tres autores de teatro clásico, o te describirán, como eran los rituales
religiosos, y como eran los habitantes y su forma de resolver los distintos
conflictos de la ciudad-estado, asi como la vida en ellas.
Si yo fuera este libro, me gustaría poder ser espectador omnisciente
de esta época.
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