viernes, 18 de agosto de 2017

La sustancia del mal de Luca D’Andrea


Sinopsis
En 1985, durante una terrible tormenta, tres jóvenes son brutalmente asesinados en el Bletterbach, un enorme cañón tirolés cuyos fósiles cuentan la historia del mundo. Treinta años más tarde, el documentalista estadounidense Jeremiah Salinger se instala en la pequeña localidad alpina junto a su mujer y su hija pequeña y, a medida que va conociendo a los habitantes de la comunidad, se obsesiona con ese caso nunca resuelto. Nadie a su alrededor desea remover el pasado, como si aquel sangriento acontecimiento llevara consigo una maldición, y todos parecen esconder secretos inconfesables.

Reseña
Cuesta un poco adaptarse a esta novela, el principio es muy lento pero cuando le coges el ritmo se deja leer, aunque te da la sensación de estar subiendo una montaña escarpada de los Alpes y tienes que detenerte cada poco para recapacitar el contenido.

Desde el principio tenemos la impresión de que algo no funciona en este libro, y es que los protagonistas, son como esos actores noveles puestos ante la cámara, a los que les cuesta interpretar su papel, y que cuanto más lo intentan, peor les sale.
Con unos personajes, muy claros, definidos desde el principio; la trama transcurre entre las dudas y el sufrimiento de Jeremiah al haber sobrevivido a un accidente.
El protagonista se aferra a su hija pequeña y a sus amigos, para recuperarse de las secuelas psicológicas del trauma, además de obsesionarse por resolver un misterio del pasado del pueblo donde se refugia con su familia.

Toda la novela gira básicamente en torno a esto, llegando en ocasiones, a ser demasiado reiterativo el interés del autor por contárnoslo.

Pero no todo en el libro es criticable...

En un paisaje descrito con tal delicadeza que nos sentimos trasportados a un entorno idílico, una ensoñación de pueblecito montañés rodeado de hermosas montañas nevadas con grandes bosques, y cuyos habitantes,  rudos, cerrados en un entorno inhóspito, son realmente protagonistas sin ser actores principales, D'Andrea, consigue que el frío, las montañas, los escenarios inhóspitos y la soledad del lugar, formen parte de la narración, así como algunas de las escenas que se narran, crudas en algunas ocasiones, nos embarcan en una entretenida trama de secretos, misteriosos crímenes sin resolver y leyendas, consiguiendo además que lleguemos a sospechar de todos los personajes.

La construcción de la trama, con un lenguaje sencillo, hace de la misma un interesante thriller, donde en ningún momento encontramos desagradables descripciones de muerte o crueldad.
Los giros, no son muchos, pero son suficientes para sorprendernos con un final, digno de una película, donde los personajes, guardan más secretos de los que cuentan.

Si yo fuera este libro, daría largos paseos, bien abrigado, por esos bosques de montaña.

1 comentario:

  1. hola! nos encantaria leerlo, ya lo vimos en la libreria y con lo que cuentas casi, casi llegamos!gracias, saludosbuhos.

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