Como cada día, Zoe regresa de trabajar en el metro de Londres. Sin embargo, al abrir el periódico encontrará algo que perturbará su apacible vida. Un anuncio de la sección de clasificados lleva su foto. No hay explicación alguna: solamente la imagen granulada de Zoe, la dirección de una página web y un número de teléfono. Su familia está convencida de que el misterio no es tal, sino solamente un caso de extraordinario parecido físico. Pero, día tras día, en el anuncio aparece la foto de una mujer distinta... y su presencia en los clasificados parece ser el presagio de un mal que les ha de acontecer.
Zoe siente que alguien la observa, que alguien estudia cada uno de sus movimientos, y no cesará hasta descubrir quién se esconde tras las sombras. Pero el enigma quizá encierre un peligro al que no quiera enfrentarse...
Zoe siente que alguien la observa, que alguien estudia cada uno de sus movimientos, y no cesará hasta descubrir quién se esconde tras las sombras. Pero el enigma quizá encierre un peligro al que no quiera enfrentarse...
Reseña
Cuando empecé a leer este libro, lo hice con la expectativa de ver si en él se podía encontrar una continuidad, en el estilo y la forma de narrar de esta autora, y la verdad es que sí.
Éste, al igual que la obra anterior ya reseñada aquí, Te dejé ir, es el típico libro que te impide tomar descanso entre pagina y pagina, es muy adictivo a la par que entretenido y hemos de tener en cuenta, que ambos libros son de lectura independiente.
Nos encontramos otra vez con una novela llena de sorpresas; un thriller de suspense que desde el principio, nos da los datos concretos para dar una sensación de intranquilidad, y de esa forma, mantiene toda la atención del lector.
A medida que leemos, nos sumergimos en un tema cotidiano, ¿Quién nos rodea?, ¿estamos realmente seguros en el día a día, en nuestros desplazamientos?, ¿realmente nuestra vida, es privada?, ¿nos mienten las personas cercanas?...
El robo de identidad, el control de nuestras rutinas, la facilidad para disfrazar y utilizar las redes sociales para cometer delitos impunemente, son algunos de los elementos que se vislumbran de trasfondo en la trama.
Abordando temas que de normal nos pasan desapercibidos, el lector se sumerge en una historia, donde la inseguridad y la ansiedad de la protagonista, llega a contagiarse.
La autora a través de Zoe, protagonista y narradora en primera persona, nos transmite constantemente esa sensación de agobio y desesperanza, que puede convertir a una persona normal, sin ningún miedo, en alguien desconfiado, aterrado, inseguro y sobre todo, angustiado por todo lo que le rodea y hace.
Los personajes de la novela están bien construidos, tienen una manera natural y lógica de actuar, son gente normal, cotidiana muy humana.
Podemos resaltar que aparte de la protagonista principal, el personaje de Kelly, agente arrinconada en un puesto irrelevante en la Policía, da forma, mediante su trabajo de investigación, sus interrogantes y teorías, las pinceladas a la historia, consiguiendo que dudemos de todos los personajes, tanto principales como secundarios. Incluso la autora consigue que exista cierto interés por el asesino, buscando una causa o motivación a su actuación.
Todo la historia está contada de una forma maravillosa, con una prosa sencilla, donde el vacío narrativo apenas existe, el desarrollo del argumento se ocupa de ello; nosotros como meros lectores solo podemos, seguir y avanzar sin descanso hasta el final de la novela, con un final insospechado y trepidante y donde una duda quedará en la mente de aquel que se embarque en esta lectura.
Si yo fuera este libro, iría siempre acompañando a mi lector en todos sus desplazamientos por la ciudad.
Éste, al igual que la obra anterior ya reseñada aquí, Te dejé ir, es el típico libro que te impide tomar descanso entre pagina y pagina, es muy adictivo a la par que entretenido y hemos de tener en cuenta, que ambos libros son de lectura independiente.
Nos encontramos otra vez con una novela llena de sorpresas; un thriller de suspense que desde el principio, nos da los datos concretos para dar una sensación de intranquilidad, y de esa forma, mantiene toda la atención del lector.
A medida que leemos, nos sumergimos en un tema cotidiano, ¿Quién nos rodea?, ¿estamos realmente seguros en el día a día, en nuestros desplazamientos?, ¿realmente nuestra vida, es privada?, ¿nos mienten las personas cercanas?...
El robo de identidad, el control de nuestras rutinas, la facilidad para disfrazar y utilizar las redes sociales para cometer delitos impunemente, son algunos de los elementos que se vislumbran de trasfondo en la trama.
Abordando temas que de normal nos pasan desapercibidos, el lector se sumerge en una historia, donde la inseguridad y la ansiedad de la protagonista, llega a contagiarse.
La autora a través de Zoe, protagonista y narradora en primera persona, nos transmite constantemente esa sensación de agobio y desesperanza, que puede convertir a una persona normal, sin ningún miedo, en alguien desconfiado, aterrado, inseguro y sobre todo, angustiado por todo lo que le rodea y hace.
Los personajes de la novela están bien construidos, tienen una manera natural y lógica de actuar, son gente normal, cotidiana muy humana.
Podemos resaltar que aparte de la protagonista principal, el personaje de Kelly, agente arrinconada en un puesto irrelevante en la Policía, da forma, mediante su trabajo de investigación, sus interrogantes y teorías, las pinceladas a la historia, consiguiendo que dudemos de todos los personajes, tanto principales como secundarios. Incluso la autora consigue que exista cierto interés por el asesino, buscando una causa o motivación a su actuación.
Todo la historia está contada de una forma maravillosa, con una prosa sencilla, donde el vacío narrativo apenas existe, el desarrollo del argumento se ocupa de ello; nosotros como meros lectores solo podemos, seguir y avanzar sin descanso hasta el final de la novela, con un final insospechado y trepidante y donde una duda quedará en la mente de aquel que se embarque en esta lectura.
Si yo fuera este libro, iría siempre acompañando a mi lector en todos sus desplazamientos por la ciudad.
Pues cayó hace unos días, para mi cumpleaños, fue un regalo de una amiga que sabe que me gustan este tipo de libros, y la verdad que aunque yo no habría ido a por él (llevo muchos thrillers entre pecho y espalda este verano y estoy pelín saturada) ya que ha caído en mis manos, tendré que sacarle de paseo.
ResponderEliminarBesos.