domingo, 21 de abril de 2019

Lolita de Vladimir Nabokov


Sinopsis
La primera edicion de Lolita apareció en París en 1955, publicada por Olympia Press, una editorial con acreditada gama de pornográfica. La novela fue prohibida en Francia y en Inglaterra, y hasta tres años más tarde no pudo publicarse en Estados Unidos. Aunque enseguida fue muy alabada por escritores como Lionel Trilling y Graham Greene, los adjetivos de «escandalosa», «inmoral», «decadente» y «ultrajante» acompañaron largo tiempo a Lolita, actualmente ya considerada como una obra maestra indiscutible de la literatura universal.
La historia de la obsesión de Humbert Humbert, un profesor cuarentón, por la doceañera Lolita es una extraordinaria novela de amor en la que intervienen dos componentes explosivos: la atracción «perversa» por las nínfulas y el incesto. Un itinerario a través de la locura y la muerte, que desemboca en una estilizadísima violencia, narrado, a la vez con autoironía y lirismo desenfrenado, por el propio Humbert Humbert. Lolita es también un retrato ácido y visionario de los Estados Unidos, de los horrores suburbanos y de la cultura del plástico y del motel. En resumen, una exhibición deslumbrante de talento y humor a cargo de un escritor que confesó que le hubiera encantado filmar los pic-nics de Lewis Carrol.

Reseña
Debido a varios factores me he embarcado en la ardua tarea de reseñar esta novela; primero es un libro que por su mala fama es muy reseñado, por otro lado la curiosidad por conocer al autor y por último, poner esta lectura al principio de esa larguísima lista que todos los ávidos lectores tenemos que me retrasaba en su lectura, pero gracias al pequeño empujón de Susurros de Bibliotecas y de su taller de lectura de marzo, me zambullí en ella.

Es difícil dar una opinión una vez leído el libro, y de lo más complicado no ofender con ella a otros lectores, ya que es el argumento de la novela lo que genera controversia; su lectura produce múltiples sensaciones y opiniones.
Cuando se acaba la lectura nos damos cuenta de que la novela no es reflejo de lo que piensa el autor; él no toma parte, es un simple narrador, son las ideas de su personaje lo que nos provoca cierto malestar, pero hemos de tener en cuenta que al igual que la luz puede cambiar de color al atravesar un prisma, nosotros cambiamos de opinión a medida que leemos. 
En ocasiones nos da la sensación de que no sabemos leer o interpretar lo leído, pues tan pronto pensamos que Humbert se aprovecha de todos los que le rodean, como el resto también se aprovechan de él, incluyendo a Lolita, aunque ella lo haga por otros motivos y no desde el principio. Todos los personajes evolucionan, tal vez no en lo básico, pero sí cambian los matices de su actuación.

De Nabokov, cabe destacar que nos puede gustar su narrativa, llena de una riqueza descriptiva inmensa, donde el uso de los adjetivos y la prosa poética es muy destacable, así mismo puede convencer la manera con que el autor usa la primera persona. El protagonista es el narrador principal,  no nos cuenta una crónica de su vida, para él lo que narra es un alegato para defender sus actos. Lo más curioso es que el crimen del que se defiende y del que se le acusa no es el que todos tenemos en mente cuando empezamos a leer el libro.
Esto último es un factor a tener en cuenta, el problema de muchos reseñistas es la predisposición a no aceptar ideas y puntos de vista de otros.

Nabokov se pasó toda su vida defendiendo que el libro no era una justificación o una defensa de lo que hace Humbert Humbert, y su forma de vivir y pensar; así como de la acusación de que Lolita era una femme fatale
Su intención era escribir un libro donde se hablara o más bien se criticara esa postura puritanista americana, que perdura en muchos sitios todavía, y donde muchos miraban a otro lado, por no considerar que tuvieran que hacer algo para cortar en seco esas actitudes y hechos.
Hay  quienes culpan a Humbert de pervertir a Lolita y al revés, sin embargo dejo esa polémica a la sabia opinión de los lectores, sesudos literatos y psiquiatras, para que llenen plúmbeas e intragables tesis y estudios.
A la hora de leer este libro me centré más en cómo narraba y sí realmente era un libro para crear tanta polémica, y sinceramente, tal vez en su época fuera transgresor, pero viendo algunos libros actuales y ojeando su contenido, teniendo en cuenta a que público van dirigidos, yo me preocuparía más por otros títulos. 
La cantidad de libros 'modernos' donde priman las descripciones explicitas e impera el desprecio por la mujer y sus derechos, y donde no existe ninguna ética son muchos; además son clasificados como lectura 'imperativa' por algunos que los recomiendan a personas que yo no consideraría formadas emocionalmente, siendo escritos de una forma narrativa pésima, poseyendo un argumento 'hueco', y a medida de ciertas editoriales que venden a peso.

Nabokov exponía unas actitudes y hechos que supongo vio alrededor, en su entorno, y a lo largo de sus viajes por Estados Unidos, solo expuso, no defendió tales situaciones o actuaciones, y además lo hizo con una narrativa llena de insinuaciones y formas literarias precisas, sin caer en un lenguaje sórdido, ni en la necesidad de contar explicitamente las escenas.

Éste es un libro que necesariamente hay que leer con calma, puesto que hay muchas cosas que se cuentan de fondo. 
La forma narrativa como digo es excepcional, pero si nos ponemos a pensar, si analizamos el comportamiento del resto de los personajes, que rodean a los protagonistas principales, veremos que no es solo lo que se cuenta sino lo que se esconde detrás de todo lo que se cuenta.


Si yo fuera este libro intentaría ver más allá, y pensar qué es lo que realmente nos cuenta el autor.

2 comentarios:

  1. Hola:
    La verdad es que es un libro para debatir. A mí ya sabéis que me dejó mal cuerpo, pero a pesar de ello me alegro de haberlo en leído y más en vuestra compañía porque si no hubiera sido así no sé si lo habría acabado. A pesar de ello (y aunque parezca una contradicción) me parece un grandísimo libro.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Fue una excelente lectura compartida con todos vosotros, y la prosa de Nabokov es impresionante.
    También coincido con vosotros en que es una gran obra para debatir pero también para releer con atención, cada lectura esconde muchas sorpresas.

    Un besazo.

    ResponderEliminar