Inglaterra en la Edad Media. Del paso de los romanos por la isla sólo quedan ruinas, y Arturo y Merlín –amados por unos, odiados por otros– son leyendas del pasado. Entre la bruma todavía habitan ogros, y británicos y sajones conviven en unas tierras yermas, distribuidos en pequeñas aldeas. En una de ellas vive una pareja de ancianos –Axl y Beatrice– que toma la decisión de partir en busca de su hijo. Éste se marchó hace mucho tiempo, aunque las circunstancias concretas de esa partida no las recuerdan, porque ellos, como el resto de habitantes de la región, han perdido buena parte de la memoria debido a lo que llaman «la niebla».
En su periplo se encontrarán con un guerrero sajón llamado Wistan; un joven que lleva una herida que lo estigmatiza; y un anciano Sir Gawain, el último caballero de Arturo vivo, que vaga con su caballo por esas tierras con el encargo, según cuenta, de acabar con un dragón hembra que habita en las montañas.
Juntos se enfrentarán a los peligros del viaje, a los soldados de Lord Brennus, a unos monjes que practican extraños ritos de expiación y a presencias mucho menos terrenales. Pero cada uno de estos viajeros lleva consigo secretos, culpas pendientes de redención y, en algún caso, una misión atroz que cumplir.
Sumando el viaje iniciático, la fábula y la épica, Kazuo Ishiguro ha construido una narración bellísima, que indaga en la memoria y el olvido acaso necesario, en los fantasmas del pasado, en el odio larvado, la sangre y la traición con los que se forjan las patrias y a veces la paz. Pero habla también del amor perdurable, de la vejez y de la muerte. Una novela ambientada en un pasado remoto y legendario que vuelve sobre los grandes y eternos temas que inquietan a los seres humanos.
Reseña
Este libro me fue recomendado por Susurros de bibliotecas, como parte de la obra de este autor.
Me dijo que su forma de narrar era espectacular y que uno de sus libros estaba ambientado en la Edad Media, concretamente en Inglaterra.
Cuando me dijo que el autor se llamaba Kazuo Ishiguro, yo me imaginé a un nipón muy japonés...
Lo siguiente que hice fue buscar en internet, y me di cuenta de que según las críticas, su estilo de oriental, nada de nada...
Este autor aunque nacido en Japón está educado en Gran Bretaña, y se nota la influencia en él.
Su prosa en este libro es todo un alarde de conocimiento de las letras, sobre todo de la literatura de gesta y de los mitos artúricos.
A medida que avanzaba en la lectura tenía que reprimirme las ganas por abrir más frentes, todos ellos de mitología y literatura en torno a los caballeros de la tabla redonda.
Los personajes son pulcros en su creación, de una existencia entrañable, cada uno de ellos representando un valor caballeresco, sin ser empalagosos, aburridos ni triviales.
¿Y qué deciros de la trama?, porque no sé como explicarlo...
Es sencilla, muy lineal y no cuenta lo que sucede realmente y sin embargo existe.
Para este autor, los viajes interiores priman sobre los hechos, es más importante la vida y los sentimientos de cada personaje, y nos lo quiere transmitir de una manera más intensa e importante, que lo que realmente sucede alrededor de los mismos.
Desde el principio la tristeza y la desesperanza sobresalen; la impotencia contra el paso del tiempo, ese maestro que acaba matando a sus discípulos tanto física como emocionalmente...
Nuestro narrador nos cuenta la historia en primera persona, pero lo hace como si fuese un juglar, guiándonos de la mano, haciéndonos partícipes de su historia.
Este libro es una mezcla de novela medieval, viaje iniciático, cuento y fábula, y os aseguro que no tiene desperdicio.
Al final nos quedamos con ganas de más, aunque la verdad es que nos deja en un estado de meditación, en el que más no significa mejor; tan solo significaría hastiarnos o aburrirnos. Con esto lo que quiero decir es que si bien la narración se hace breve, su contenido es muy intenso.
Si yo fuera este libro quisiera viajar con Axl y Beatrice y llegar a ese final del camino con su apacible aceptación.
Hola Sifuesemos.
ResponderEliminarGracias por la mención, lo cierto es que este autor escribe de maravilla. Cuando lo comentamos, justo estaba leyendo de él "Los restos del día" y ha sido todo un descubrimiento. Como éste no lo he leído, puede que anime con él. Lo que cuentas me parece muy interesante y no he leído nada sobre leyendas artúricas, así que puede ser una muy buena opción; tema interesante y prosa excelente.
Un besazo y gracias por la reseña.
Hola Susurros. Espero que te animes con él, ha sido una muy buena lectura.
EliminarUn besazo.
No he leído nada del autor, pero quiero empezar por Los restos del día, luego podría venir este, tiene buena pinta.
ResponderEliminarBesos
Hola Aylavella.
EliminarTanto si te decides por uno como por otro, seguro que la forma de narrar de Ishiguro te gusta.
Besos.
Yo tengo muchas ganas de estrenarme con el autor, pero la verdad es que dudo de con cuál de los libros empezar...
ResponderEliminarBesos.
Hola Anabel.
EliminarCreo que te gustaría éste, porque tiene bastante fantasía, pero la elección depende de ti.
Besos.
Qué curioso todo, autor nacido en Japón pero prácticamente inglés, y encima el libro ambientado en la Edad Media. Suena interesante lo que has contado, indagaré un poco más.
ResponderEliminarUn beso ;)
Hola Ray.
EliminarEso es precisamente lo que me llamó la atención a mí. Al decir Susurros en su blog, en la reseña de 'Los restos del día', que se metía en el papel de un mayordomo inglés, puramente inglés, y que salía completamente airoso me apeteció probar con esta historia tan medieval.
Ha sido todo un éxito.
Un abrazo.