jueves, 24 de octubre de 2019

Los crímenes del Ártico de Mads Peder Nordbo


Sinopsis
En Groenlandia, una serie de asesinatos conmociona a la pequeña comunidad de Nuuk, la capital de la gélida isla. Matthew Cave, un joven periodista del periódico local, es enviado a cubrir el descubrimiento de lo que parece ser un fósil de la época vikinga. Pero el caos se desata cuando la momia desaparece y el policía encargado de protegerla durante la noche es brutalmente asesinado.

Matthew se verá inmerso casi sin pretenderlo en una difícil investigación que se remontará al caso sin resolver más importante de los años setenta. La única que confiará en el instinto del periodista es la peculiar y muy tatuada Tupaarnaq, una misteriosa joven groenlandesa que acaba de salir de prisión tras haber asesinado a su propio padre. Ambos deberán superar sus reticencias iniciales para llegar hasta el final y atrapar a un asesino en serie que tiene aterrorizada a toda la isla.


Reseña
Siendo como soy un aficionado a la novela negra, me atrajo desde el primer momento esta novela por su portada, un campo níveo con un pajarillo muerto dejado en él; al fijarme en el autor ya me incliné sobre el expositor para leer la sinopsis de la editorial, y es que lo reconozco, siento cierta debilidad por el nordic noir.

Cuál no sería mi sorpresa al ver que los escenarios estarían ubicados en Groenlandia, y no como es costumbre en el norte y/o este de Europa.
Y mi imaginacion se desbordó, un fósil de la epoca vikinga, y me dije... aquí seguro que hay conspiraciones y misterios roncambolescos.

Mads Peder Nordbo es un escritor novel en España, pero ya poseé varias obras publicadas en su país, algunas de ellas traducidas a varios idiomas. Aun siendo originario de Dinamarca, se apasionó en uno de sus viajes con Groenlandia, de la cual se enamoró, tanto es así, que se ha establecido en ella, para poder, supongo yo, disfrutar de su medio año de nieve.

Tal vez, Groenlandia esté últimamente en boca de todos por el interés del presidente norteamericano de anexionársela, y llame por ello más la atención.
Sin embargo, hay algo que me atrae más, el tener en cuenta que la climatología es un impedimento en casi todas las novelas ubicadas en zonas tan inaccesibles y frías, tanto es así, que podríamos considerar esta novela dentro de un subgénero del nordic noir, algunos lo denominan artic noir, y es que el frío, las tormentas y desde luego las grandes distancias entre las distintas poblaciones, son dificultades añadidas con una gran influencia en las actitudes de sus habitantes.

Esta novela es un claro exponente de que la climatología y la falta de población influye en la trama, aportando un grado de misterio más; la noche ártica envuelve al lector impregnándolo del frío y el suspense.
Este libro escrito en tercera persona, me ha gustado mucho, tanto es así, que buscaba cualquier hueco en mi agenda para retomarlo; es tremendamente adictivo, y no porque sea una trama llena de constante acción, que la tiene, sino porque con sus descripciones, y sobre todo por sus personajes, uno se siente a gusto; son protagonistas creíbles, y las dos historias criminales, son por sí solas e independientemente, una de la otra, suficientes para atarnos a la lectura.
Ambas historias confluyen por caminos separados, da la sensación de que en ningún momento se cruzarán o no encontraremos el nexo entre ellas, sin embargo, en un final totalmente sorpresivo, obtendremos la solución de ambas.

Los personajes como he dicho, son creíbles, pero además, no son los típicos en este género, si bien, tanto Mathew como Tupaarnaq, me recordaron a los protagonistas de la saga Millennium de Stieg Larsson, un periodista y una inadaptada social, aunque no tienen ningún otro punto en común con esos libros, los traumas que todos los personajes de la nordic noir poseén, aquí están suavizados.
Los dos protagonistas son muy humanos, y desde luego, el autor ha conseguido plasmar en ellos un realismo excepcional.
Tambien es destacable la descripcion del entorno social, económico y político que rodea a todos los personajes, algo también destacable en la serie millennium. El comportamiento de los nativos de Groenlandia destaca frente al 'modernismo' y mentalidad occidental danesa, es un contrastre tremendo, que nos hace ver lo poco que conocemos de antropología y culturas casi destruidas.
Este libro forma parte de una trilogía, aunque la historia es autoconcluyente, y desde luego estoy esperando ansioso, las nuevas partes, si tienen a bien publicarlas.

Si yo fuera este libro iría bien abrigadito, y con un buen par de botas para andar por la nieve.

domingo, 13 de octubre de 2019

Los náufragos de las tinieblas de William Hope Hodgson


Sinopsis
H. P. Lovecraft tuvo muchos discípulos, pero un solo maestro: William Hope Hodgson.
En "Los náufragos de las tinieblas" o "Los botes del Glen Carrig" como también fue conocida esta obra (1907), primera novela publicada por Hodgson, cuyo largo subtítulo descriptivo anticipa el estilo dieciochesco de esta narración, relata en forma de diario las desventuras de los supervivientes del barco Glen Carrig, que, tras un naufragio sufrido en los ignotos mares del sur, arriban con los botes salvavidas a una costa desconocida, y más tarde a una isla misteriosa, para descubrir que, lejos de ser refugios seguros, más parecen territorios extraídos del Infierno de Dante...
 Reseña
Esta narración me llamo la atención, primero por su portada y despues por su sinopsis; digamos que me entró curiosidad por saber quién, o más bien, cómo escribía William Hope para haber influido en uno de los autores más conocidos, y seguramente mejor considerado del genero del terror: H. P. Lovecraft, el cual le citó en uno de sus ensayos «El horror sobrenatural en la literatura», recibiendo tanto una crítica positiva en algunos aspectos, como negativa en otros.

William Hope Hodgson fue un escritor poco conocido en su tiempo, como muchos otros; hijo de un clérigo anglicano, creció en una familia numerosa y escribió artículos sobre su experiencia marinera (se enroló como grumete a los 13 años, oficio que abandonó por mal pagado); fue fotógrafo; empresario (abrió un gimnasio y trabajo como entrenador personal para la policía);  fue un prolífico escritor de cuentos, poesía y narraciones que publicó tanto en revistas inglesas, como americanas, siendo sus autores inspiradores Edgar Allan Poe, H. G. Wells, Jules Verne y Arthur Conan Doyle. Se le podria considerar unos de los primeros escritores del género de ciencia ficción y del terror primigenio, lleno de monstruos gelatinosos, de formas indescriptibles y origen un tanto desconocido.

Durante toda su vida, vivió rozando la pobreza; tal vez hubiera conseguido un renombre como escritor si no hubiera muerto a los 40 años combatiendo como oficial de caballería en la Gran Guerra. 

Otra de las obras más conocidas de este autor es "la casa en el confin de la tierra", tambien influyente en otras muchas narraciones del género.
Bueno, tal vez parezca excesivo hablar tanto del autor y no de la obra, pero es que en ocasiones es necesario conocer cómo, dónde y bajo qué influencias viven quienes escriben, para entender su obra.

Esta novela corta conocida tambien como "Los botes del Glen Carrig", fue su primera novela escrita en 1907 que recibió una buena crítica por parte del público.
La narración cuenta con un protagonista que actua como narrador en primera persona, y del cual poco se sabe hasta que llegamos al final de la lectura. También cuenta con un ritmo narrativo muy dinámico, que nos mantiene en una constante tensión. 
El autor nos sumerge en una aventura muy al estilo del siglo XVIII, con duros y valientes marineros, que luchan por no perder la vida en un lugar desconocido y rodeados de tenebrosos paisajes. En ocasiones encontramos pasajes un poco pesados debido a que se explaya demasiado en mostrarnos sus conocimientos de la vida marinera empleando terminología desconocida para la gran parte de nosotros.

Para terminar os diré que he disfrutado con su lectura; hacía mucho que no me embarcaba en una lectura de este género, y desde luego es una narración muy recomendable para todo aquel amante de Lovecraft, donde tal vez descubra, que como siempre y sobre todo en la literatura, casi nadie es innovador.

Si yo fuera este libro tendría siempre a mano una antorcha y una espada muy afilada.