lunes, 8 de marzo de 2021

Las crisálidas de John Wyndham

Sinopsis 
En su infancia David Strorm vivía en el mundo de la imaginación, soñando con brillantes objetos voladores y coches que avanzan sin caballos. Al crecer se da cuenta de que goza de un poder excepcional: puede comunicarse mentalmente con otros niños. Sin embargo, el mundo real es opuesto al de su fantasía. Después de sufrir la devastación de una guerra nuclear, los seres humanos han cambiado mucho. Los efectos de una mutación genética han provocado que la sociedad imponga un código moral rígido y cruel. David habita en una comunidad rural de fundamentalistas religiosos y genéticos en constante estado de alerta contra aquello que presente alguna anormalidad: todo lo que se desvíe de la estricta norma física de la creación de Dios tendrá que ser destruido. La telepatía de David causa alarma en su estricta familia, pues más tarde su hermana Petra comienza a mostrar signos de poderes aún superiores. Si David es descubierto, él y su hermana se verán condenados al exilio, a los Bordes, a “un mundo donde nada es confiable y el Diablo hace su trabajo”. Las crisálidas es una obra de construcción perfecta, con resabios de la filosofía de Voltaire y de absoluta actualidad, en un momento en el que los fundamentalismos religiosos se exacerban y las crecientes amenazas genéticas y nucleares se ciernen sobre nosotros.
Reseña 
John Wyndham Parkes Lucas Beynon Harris, fue un escritor británico que intentó destacar en diversas profesiones (agricultor, tratante de arte o publicista, entre otras), pero no fue hasta finales de la década de los 30 cuando consiguió cierto renombre a través de su relatos cortos, en su mayor parte del género detectivesco y de ciencia ficción.

Formó parte del ejercito británico durante la segunda guerra mundial, participando en el desembarco de Normandía.
Este hito lo marcó profundamente y las narraciones que escribió, siendo en su mayor parte historias catastróficas y apocalípticas, y en la que principalmente se muestran invasiones extraterrestres.

Es un gran desconocido para los lectores que no sean aficionados a la ciencia ficción, e incluso entre ellos, puesto que utilizó diversos seudónimos basados en sus diversos nombres: John Beynon Harris, John Beynon, Wyndham Parkes, Lucas Parkes o Johnson Harris.  
Sin embargo, si citamos algunas de sus obras llevadas al cine, nos sonaran más: El día de los trífidos escrita en 1951 y llevada al cine en 1960 ; Los Cuclillos de Midwich escrita 1957, más conocida por El pueblo de los malditos película de 1960 (y otro remake más moderno) y algunas otras, puesto que como es costumbre de la época si un autor tenia éxito en su película, se exprimía.

Pero entremos en materia...

Este es un libro que destaca porque hay historias que te cambian más o menos, te influyen o impactan, o sinceramente hacen que pienses más allá de tu ombligo.
Escrito en 1955 este relato fue el tercero del autor y no pierde en su esencia importancia, puesto que si hay algo en la historia es la frecuencia con que se repiten los escenarios o las  ideas.

La novela es hija de su época, la sociedad todavía no se había recuperado de la catástrofe tanto humana como económica de la II Guerra mundial, (de hecho los británicos lo pasaron peor después de la Guerra que durante ella, a causa de los costes que supuso la reconstrucción), la guerra fría estaba en plena expansión, y el miedo y temor a una guerra nuclear yacía en el subconsciente colectivo, además todavía estaban los ideales totalitarios y de la pureza de raza enquistados en la memoria colectiva.

En las crisálidas, la Tierra en un momento del futuro ha sufrido los efectos de una hecatombe nuclear, pero no se entra en detalle sobre el porqué, ni el cómo, ni el cuándo de tal suceso.
La población diezmada sobrevive diseminada con una tecnología precaria y sin apenas comunicación entre los asentamientos, está sometida a un temor constante a las mutaciones de cualquier tipo y la sociedad sobrevive con una defensa a ultranza de lo que se puede considerar la pureza, no ya de la especie sino también de las ideas, describiéndose durante la narración un sometimiento de la gente a unos dictámenes genéticos e ideológicos totalmente intransigentes y defendidos a modo de religión fanática.

El autor con una prosa que contiene constantemente un tono suave  y una cadencia emotiva, narra a través de la vida de su protagonista, David, desde su infancia ese temor a ser descubierto y el descubrimiento de que lo diferente no tiene por qué ser malo, que no se debe vivir con la sensación de tener una espada de Damocles y que el fanatismo sea este político, religioso, social, económico y/o racial no es el camino de la perfección. Baste para ello una frase del protagonista:
“Me asombraba descubrir cuánta gente parecía poseer información positiva, si bien conflictiva, acerca de las opiniones de Dios.”
Las crisálidas es una novela que plantó la semilla sobre lo que se podría denominar el género de literatura post-apocalíptica, por lo que su lectura puede aburrir actualmente, ya que posee un argumento muy utilizado por los autores y guionistas de ciencia ficción, pero hemos de pensar la fecha en la que fue escrito, además es sin duda una narración lo suficientemente extensa (apenas 200 pg.), para ser clasificada como novela y no un relato corto del denominado genero pulp, tan en boga en los años 50.

El relato como he dicho posee una sencillez descriptiva tanto del entorno como de la actuación de los protagonistas que enamora; un argumento muy bien llevado e indudablemente es un canto a la libertad de expresión y la libertad de pensamiento, respeto y tolerancia,.
Personalmente este autor me ha atrapado, es ciencia ficción sin tecnología ni fantasía. Prima indudablemente el pensamiento y la discusión sobre lo que es importante en realidad, no es lo que poseemos material lo que define una sociedad sino el como nos comportamos ante lo desconocido como grupo, sociedad o cultura.

Tanto como si os gusta el género como si tenéis curiosidad por él, es un buen libro para introducirse en autores que cultivaron la ciencia ficción.

Si yo fuera este libro no me gustaría estar en manos de gente tan intransigente. 

4 comentarios:

  1. Hola Sifuésemos,que casualidad, yo también acabo de terminar de leer Las crisálidas (tengo programada la reseña para la semana que viene). Estoy totalmente de acuerdo contigo. A mí también me has gustado mucho y a pesar de estar escrito a mediados del siglo pasado no se nota ese hecho. A mí me tuvo enganchada hasta el final.
    Un besazo

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  2. Hola Nitocris.
    Me alegra coincidir contigo en esta lectura y en opinión. De haberlo sabido podíamos haberlo leído juntos en una lectura en twitter, pero bueno, ya tenemos otra programada.

    Un beso, nos vemos el día 22 con "El hombre invisible".

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  3. Un buen libro para apuntarlo para el reto de Inquilinas. Gracias. Besos

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  4. No he leído nada del autor, pero en principio creo que empezaré por "El día de los trífidos" :-)
    Un beso.

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