miércoles, 6 de junio de 2018

El crimen del ómnibus de Fortuné du Boisgobey


Sinopsis
Nos encontramos en París en 1878.
Una joven muere misteriosamente en un ómnibus de la ciudad. El pintor Paul Freneuse —testigo de la escena—, al darse cuenta de que la joven que viaja junto a él está muerta, comienza a pensar que tal vez ha sido asesinada sin que ningún pasajero se haya dado cuenta, y comparte su deducción con su amigo Binos.

Freneuse debe ocupar su escaso tiempo en completar el cuadro que presentará a la Exposición Universal, pero Binos no cejará en la investigación del crimen.

El lector hará entonces un recorrido por el París más bohemio, con pistas salpicadas en cada capítulo —una aguja envenenada, el fragmento de una carta…—, una historia de amor, un par de asesinos particularmente audaces, un policía profesional…

 Reseña
Empecemos por partes...

Este es un libro del que se puede hablar mucho. Puede parecer que exagero sin embargo…
Fortuné de Boisgobey fue un afamado escritor del siglo XIX, muy apreciado por sus textos sobre viajes, pero mucho mas leído por sus novelas de índole policíaco y detectivesco, más de setenta escribió, y algunas de ellas dentro del genero denominado 'roman policier'.

Otra cosa a tener en cuenta de este escritor, es que fue un gran amante de la vida bohemia del París de su época, y por lo tanto, tiene la ventaja de poseer de primera mano, la información para describir esta étapa y las costumbres del ambiente con una gran precisión, no olvidando reflejar la vida de la calle y plazoletas de la ciudad donde se ubica esta historia.

En este libro encontramos algo especial, y es que es uno de los primeros misterios de cuarto cerrado que se escribieron, con un añadido especial, y es que en este 'caso' el cuarto está en movimiento.

La editorial, D'Epoca, cumpliendo con mis expectativas realiza un gran trabajo, no solo por una introducción a la obra, el género y el autor, sino por realizar una cuidadosa edición, ilustrada con esmero, y con una completa anotación de la narración, que en ocasiones ayuda a situarnos en la novela, su trama y sus personajes, aparte de usar una tipografia y maquetación que hace muy agradable la lectura.

Los personajes: todos son claramente exponentes de las diversas clases sociales de ese momento histórico y exceptuando el protagonista principal, muestran tal vez un poco exageradamente, las virtudes y defectos característicos de los estamentos sociales de la época; nos encontramos a empresarios ambiciosos, herederas estiradas, malhechores sin escrúpulos, porteras honradas y protectoras, además de un conjunto representativo de otras profesiones: cocheros, vendedores, notarios, policías ..., muy bien caracterizados y descritos.

La trama no tiene nada de especial hoy en día, pero los buenos lectores no deberíamos comparar lo que leemos, aunque sea novela y no ensayo, con los tiempos actuales.
En su momento el argumento, era toda una novedad y mezclaba la novela sensacionalista y el género policíaco, este último se estaba lentamente introduciendo entre los lectores de distinta índole social, puesto que en ese momento estaba muy infravalorado.
Realmente estas fueron las primeras novelas de lo que actualmente llamamos thriller policíaco.

La narración: realizada con un lenguaje sencillo y accesible, posee cierta belleza puesto que describe con cierta armonía, y de forma tan realista, el paisaje y las escenas, que nos convertimos sin querer en espectadores de las mismas.

Y por otro lado y para ir terminando, nuestro guía en la novela es un narrador heterodiegético, es decir, alguien completamente ajeno a la historia que nos va contando los sucesos, siendo este método de narrar el mas frecuente en la novela de finales del siglo XIX.

Si yo fuera este libro me gustaría ser el cuaderno de bocetos de un artista parisino en el ambiente más alegre de la exposición universal que se vive durante esta novela.

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