viernes, 28 de octubre de 2016

Área 81 de Stephen King


Sinopsis
Área 81, es un área de servicio abandonada y cerrada desde hace tiempo. Pete Simmons, un curioso niño de 10 años, decide ir con su bici hasta esta área abandonada donde sabe que los chicos mayores van para fumar, colocarse y montárselo con sus chicas. Y allí se encuentra una botella de vodka medio llena que decide probar. Pete acaba emborrachándose y cuando se despierta, descubre un coche aparcado allí, un coche sin matrícula y cubierto de barro. La puerta está medio abierta, pero no se ve a nadie dentro...
Un coche que, sin duda, recordará a los que ya aparecieron en anteriores novelas como Christine o Buick 8. Un guiño a sus lectores que han clasificado esta novela corta como "una delicia, un clásico, una novela impactante, terrorífica..."

Reseña
Me gusta ver que el ‘Maestro del terror’, no pierde un ápice de su capacidad para escribir un relato de terror.
¡Sí, bueno! hay gente que dice que es una novela corta, otros, que un relato largo, y por supuesto muchísima gente, que opinan, que no vale nada.
Me ha gustado, he recordado al antiguo King, ese que describe poco a poco, que nos introduce en el misterio, que nos atrae, nos empuja a seguir leyendo, cuando lo que te gustaría es cerrar el libro (bueno apagarlo, en este caso, ya que fue editado en España, para dispositivos e-book).
Me ha parecido un relato muy breve, pero pensándolo un poco, la mayoría de los e-book hoy en día se utilizan para leer en los trayectos al trabajo, o en viajes. Con Stephen King siempre me ha pasado lo mismo, sus novelas largas, en ocasiones son demasiado lentas, el lector se pierde con ellas, muchos personajes, demasiados saltos argumentativos…
Dicho eso, es una obra sencilla corta, sin grandes pretensiones de entretenimiento, es para leer, no para pensar, se busca distraer, nada más.
El autor es de los más prolíficos en esta temática, el terror; ha sido y es seguramente, uno de los escritores más relevantes e influyentes de este género en la literatura moderna, y en el cine, si tenemos en cuenta la gran cantidad de adaptaciones de sus obras.
Es capaz de hacer que un simple objeto, cualquiera que podamos pensar, cobre vida desde una perspectiva malévola, dando miedo, sin necesidad de dar grandes rodeos, ni descripciones grandilocuentes.
Sin embargo, lo que más me atrae de sus textos siempre ha sido la capacidad de describir los personajes secundarios, aquellos sobre los que se abalanza, se precipita lo terrorífico, esos con los que los lectores normalmente nos identificamos, o llegamos a querer.
El ambiente, los espacios donde se desarrollan sus libros, son siempre especiales, su capacidad de mostrar a la imaginación del lector, esos lugares, es asombrosa, ya que siempre he visto sus grises y sus colores, sus olores son perceptibles y en ocasiones hasta he oído sus paisajes. Lo admito, en ocasiones tras leer uno de sus libros he sido incapaz de dormir, dada la ansiedad que me provocaban sus escenas.
Del relato en sí, no se puede contar mucho más de lo que se dice en la sinopsis, digamos, que hacerlo es cometer un crimen, puesto que contar los sucesos relatados (en éste o en cualquier relato corto), es el mejor método de asesinar la obra literaria.
Los personajes son realistas, el área 81 totalmente verosímil, y por supuesto, lo único que no es real, es completamente admisible en el relato.

Si yo fuera este libro, estando de viaje, no pararía, en ningún área de servicio de carreteras, me iría derechito a mi destino a ser leído y disfrutado. 


2 comentarios:

  1. Hola no soy muy asidua a King pero he leído varias historias y algunas me han gustado mucho y otras me han decepcionado, a veces me ha pasado lo que dices que me parece que se para en cosas que luego no son tan importantes. No conocía este relato y no sé si me gustará pero podría darle una oportunidad pues parece interesante. Tomo nota de tu recomendación, gracias por la reseña.

    ResponderEliminar
  2. He leído este relato y también me gustó, aunque creo que la mayoría de la gente no es de la misma opinión :-)
    Besos.

    ResponderEliminar